viernes, 13 de noviembre de 2015

¡Lo hicimos! ¡Conquistamos Nueva York!

Ha pasado una semana desde que volvimos de Nueva York. Me he estado resistiendo a escribir un post. Fueron tantas emociones, tantos momentos, tantas risas, tantas anécdotas, que no sabía por donde empezar.

Finalmente he decidido contar aquí, en mi pequeña ventana al mundo, una reseña, una crónica, unas "palabrillas" :)  como homenaje a aquellos que me acompañaron en esta aventura: 

¡Sois muy grandes chic@s! 


Y también como homenaje a todos los que me apoyasteis: Vuestros ánimos en la preparación, vuestros mensajes los días previos, vuestros seguimiento durante la carrera que luego leí, ya en meta, ya con mi medalla y que me llenaron los ojos de lágrimas fue realmente importante. Eso, ya es historia, pero os aseguro que quedará para siempre en mi memoria

Pues si, fue un viaje especial con gente especial y en una ciudad especial y fuimos muy afortunados, porque todo salió perfecto.

Primero porque todos entramos en meta. Desde el que debutaba, hasta el más experimentado, desde el que llevaba entrenando mucho tiempo hasta el que no había podido entrenar por una inoportuna lesión, cada uno con su ritmo, cada uno con su sueño, cada uno con su reto..., todos cruzamos esa meta y todos, lucimos esa tarde orgullosos nuestra medalla por las calles de Nueva York: ¡estábamos tan contentos!

Aquí estamos, en la cena del domingo del maratón, orgullosos con nuestras medallas


Pues si, Nueva York es una ciudad única y su gente aún más y de todo lo que podría escribir aquí, de sus paisajes, sus edificios, sus rincones...., de todo lo vivido....me quedo con esto:

Primero con la compañía. Un grupo heterógeneo pero dispuesto a conquistar Nueva York. Todo el mundo puso de su parte para que fuera una experiencia inolvidable. ¡Gracias team!

¡Os contaría mil anécdotas de risas y chascarrillos pero....¡no quiero aburriros! Eso, también nos lo llevamos tod@s...¡a nuestro rincón de los recuerdos!



Segundo con la carrera. Y es que es LA CARRERA. Es increíble, indescriptible e inigualable. ¿Por qué? Porque la ciudad es espectacular, porque recorres cinco barrios a cada cual más diferente y te empapas, durante la carrera, de la esencia de cada uno de ellos...¡era como estar en una peli! Porque más de 2 millones de personas te animan en todos los puntos de la carrera, desde el principio hasta el final, desde que sales del famoso Puente de Verrazano (si, el de las fotos) hasta que entras en meta.




Te gritan, te chillan, te llaman por tu nombre, te ofrecen plátanos, naranjas, gominolas, pañuelos para secarte el sudor y preparan carteles. Carteles, tan emocionantes que yo leía uno a uno e intentaba memorizar todos ellos. ¡Imposible!

Recuerdo algunos como estos:












Y uno: Your perseverance is our inspiration...¿No se os ponen los pelos de punta?



Y es que estas personas, la noche anterior se han molestado en preparar un cartel para ti, para mi, para nosotros, corredores anónimos, que no somos nadie, pero que hemos recorrido miles de kilómetros para correr en su ciudad, en la fantástica ciudad de Nueva York.




Porque hay más de 150 bandas de música: jazz, rap, rock, pop y muuuuchos animadores espontáneos que salen a la calles a dedicar su obra, su música o su voz a los corredores...¡Os puedo decir que no sabía dónde mirar!

Os paso un vídeo del kilómetro 28...¿no os parece impresionante?



Y luego me quedo con mil momentos, si, de esos que te arrancan la sonrisa cuando te acuerdas: cuando, la primera mañana salimos a rodar y cruzamos la puerta de Central Park, una mirada y un abrazo. Si, estábamos allí, en Nueva York... ¡íbamos a correr ese maratón!



El momento del autobús que nos llevaría a la salida, 6:15 de la mañana, todo el mundo nervioso y Bernal, Doc y Rafa amenizando con unos chistes cortos del que sólo nos reíamos nosotros :)

O el desfile de inaguración botando y cantando (luego lo notaríamos en las piernas) representando a nuestro país..., o a Uganda..., bueno, eso es una larga historia. Da para unos kilómetrillos de charla de esos que tanto me gustan.



O el paso por el puente de Queensboro, allí no había público animando (no dejan acceder), el viento fuerte nos daba de lado, sólo se oían las zapatillas de los corredores. No todos corríamos, unos andaban, otros estiraban y a nuestra derecha, la vista de la imponente torre Chrysler...y cuando... te acercas al final, dónde ya se permite de nuevo la asistencia de público, no es que veas a la gente que te espera...., ¡es que la oyes!, rugiendo y chillando. Estás ya en el kilómetro 25, de nuevo piel de gallina, de nuevo lágrimas en los ojos, muchísimos españoles animando...Sin palabras :)

¿Y los previos a la salida? Toda esa gente, miles y miles de corredores, sentados y esperando más de dos horas a que dieran la salida. De muchas nacionalidades, de muchas partes del mundo pero todos con el mismo objetivo: ¡correr el maratón de Nueva York!


¡Y ahí estábamos nosotros! ¡Ya no quedaba nada!


Risas y más risas, nervios, círculo de motivación




El himno cantado a capela, New York, New York de Frank Sinatra....

¡Y allá vamos!



Me quedo también con los voluntarios: Te daban la mano, te ayudan, te animan, se vuelcan y te consideran un héroe. ¡Que gran trabajo hacen! ¡Gracias!



Y aquí mi "mini relato". Hay tantas cosas que contar que necesitaría muchos posts como estos para contarlo todo, pero aquí os dejo la esencia de un maratón inigualable.

Espero os gusten las fotos.Todavía en el grupo nos seguimos mandando algunas. Y es que hubo muchas y detrás de cada una..., una anécdota, un chiste fácil, o sólo un recuerdo...para no olvidar.



Eché mucho de menos a mi familia, y sé que ellos también a mi. Es un viaje que queremos hacer y espero poder hacer algún día con ellos. Sus abrazos y sus besos fueron el mejor recibimiento y el orgullo en sus ojos el mejor regalo. ¡Os quiero muchísimo!


En toda la carrera no dejé de sentirme afortunada, privilegiada por estar viviendo algo tan grande y se me llenaron los ojos de lágrimas muchas veces al leer esos carteles, al chocar las manos de los niños, al coger ese plátano que me ofrecían o ese pañuelo y al oir ¡Go Ana, Go! ¡Y lo conseguí!



A Orly y a Carmen les debo, y mucho, el haber cruzado esa meta. ¡Gracias y gracias!

También a Pablo Carmenado porque una vez decidió que sus kilómetros podían ayudar en la lucha contra el hambre y juntó sus kilómetros con los nuestros  y nos unió y allá fuimos, listos para sumar kilómetros, en el maratón más famoso del mundo.¡Te echamos de menos Pablo!

Y al resto de Drinkingrunners que no dejaron de enviar mensajes de ánimo en todo el fin de semana.

¡Gracias amigos! ¡Nos sentimos seguidos, acompañados, especiales e importantes! ¡Gracias por tanto!



Y a muchos amigos, ellos saben quienes son, que me han apoyado y preguntado y animado durante toda la preparación...y por vuestros mensajes..., de verdad, fueron muy importantes..., estábamos tan lejos...

Bueno amigos, y aquí nuestra gran aventura..., ¡o al menos así la vivimos, así la disfrutamos y así la recordaremos!....¡Para siempre!


¡Gracias Team!


#allthefishissold



#noquierojamonquierochopped



Please, don't leave your bananas unattended



#Seosquiere


#Unforgettable


Nuestro proyecto, nuestro sueño y nosotros:




New York, New York, gracias por tratarnos tan bien....creo que...¡volveremos!







3 comentarios:

  1. Yo no lo vivi in situ pero solo con leeros por tuiter ver las fotos, el reportaje de RTVE fue emocionante.Seguiros por la App ya el remate. Gracias por este post Ana pues me he emociono un montón.Sois unos campeones. Un beso

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Gracias a gente como tú nos sentimos muy acompañados y animados. Estábamos muy lejos pero os sentíamos cerca! Gracias de verdad por vuestros mensajes. Significaron mucho! Un besazo.

      Eliminar
  2. Estuvo genial Miguel! Todos los días tenían algo especial. No lo olvidaremos! Un placer compartirlo!

    ResponderEliminar

Muchísimas gracias! Nos encanta que nos dediquéis unas palabras!

Entrada destacada

Nueva York con niños: Lower Manhattan, One Word Observatory y el increíble Skyline de Manhattan

Buenas noches queridos lectores...¿como lleváis el confinamiento? Nosotros más o menos bien. Mucho trabajo entre semana nos hace olvidarno...