Nuestra maravillosa experiencia en Cerler

¿Os acordáis de nuestro anterior post sobre Cerler?

¿Os acordáis de lo que bien que lo pasamos en Reyes esquiando?

¿Os acordáis de que dijimos que volveríamos?

Pues bien, volvimos…y de nuevo… tuvimos una experiencia increíble!

Y aquí os lo contamos:

Lo primero: el tiempo. Os comentábamos que es una de los prioridades al ir con nuestras niñas. 

Sabemos que los niños se adaptan a todo pero, nosotros...intentamos ponérselo fácil!.

Queremos que el tiempo acompañe lo más posible, no queremos que pasen un mal rato y que le cojan “manía” a uno de nuestros deportes favoritos, así que varios fines de semana de enero valoramos el ir y anulamos el viaje por predicción de borrasca y ventisca.

El pasado fin de semana… todo pintaba maravilloso: acababa de nevar (el último día que nevó fue el martes, llegamos el jueves) y el tiempo hasta el lunes parecía estupendo, así que….. el miércoles decidimos: ¡el jueves nos vamos a Cerler para esquiar de viernes a lunes!

Lo segundo: la gente. Un fin de semana de febrero y con buena predicción auguraba que habría un montón de gente. Lo bueno de Cerler es que no es una estación que se masifique demasiado así que …. A priori, de nuevo, buena opción.

Lo tercero: el alojamiento. Con tan poco tiempo no suele ser fácil. Gracias a nuestros amigos Joanjo, Quione y Juanjo que nos suelen ayudar con estos temas.

 Esta vez nos quedamos en el mismo pueblecito de Cerler (una gozada!); pero siempre tenéis la opción de quedaros en algunos de los pueblos por debajo de Benasque que suelen ser más baratos y hay más disponibilidad.

Lo cuarto: cursillos. Hay muchas escuelas de esquí que ofertan o cursillos de semana o de fin de semana (consultadlas aquí). Los días sueltos son ya más complicados y habitualmente hay que contratar monitor o clases sueltas.

El viernes y el lunes cogimos monitor para las dos y el sábado y el domingo cursillo de fin de semana. En este viaje estuvimos con Mas Esquí y con la Escuela Española de Esquí  de Cerler y todos los monitores que tuvieron fueron encantadores, con mucha mano con los niños. Y eso es fácil de comprobar sólo con ver como acaban los niños las clase y las peques terminaban las clases encantadas (gracias Javier, Ramón, Josan y Violeta por vuestra aportación a que nuestras niñas aprendan a esquiar…)

Pues bien, tocados todos los puntos quiero compartir con vosotros que el viaje fue todo un éxito.

El que hubiera tanta nieve hizo que, después de nuestra jornada de esquí nos pasáramos parte de la tarde jugando con la nieve al lado del apartamento: carreras, muñecos de nieve, comiditas…. Que bien lo pasamos! Igual de bien que esquiando…

Los ratos en los que las peques estaban con los profes pudimos esquiar bastante y conocimos nuevas pistas y rincones gracias a nuestros amigos los embajadores (gracias Silivia, Juanjo, Joanjo, Ignacio y Jose, disfrutamos un montón).

Y después de 4 días de esquí…. Las peques ya bajan sin problemas las azules! Que gozada el podernos ir con ellas de excursión y poder acceder a otros restaurantes no sólo a los que están al lado de la zona de debutantes. Mirad! aquí estamos en un iglú... ¡que chulo!, ¿verdad?

El que estuviéramos tan cerquita de la silla del Molino permitió a papá alargar la jornada un poco más y esquiar "un ratito más", mientras nosotras jugábamos con la nieve (cosa que es más complicada si dependes del coche).

Y acabamos con tres breves comentarios:

1.- Ya lo escribí en el otro post, la gente del valle y de la estación es encantadora: los monitores, los trabajadores de la estación, de los remontes, de los restaurantes,  del alquiler…. No se vosotros, pero nosotros, esto, lo valoramos muchísimo.

2.- Cerler organiza bastantes actividades muy interesantes  a tener en cuenta cuando planeas el viaje, como la ya comentada posibilidad de conocer la estación, información curiosa y anéctotas de la misma con los embajadores.

Por ejemplo, este fin de semana pudimos asistir el cierre de pistas con los embajadores y los pisteros. Nos explicaron como comprueban todos los días que no queda nadie con problemas en pistas, como las despejan para que el trabajo de las pisanieves resulte más sencillo, como se inicia la preparación de la estación para el día siguiente y un montón de cosas más. ¡Muy interesante!

3.- El valle es precioso, el pueblo de Benasque, una monada y el entorno maravilloso.

Bueno, ¿que os parece nuestra experiencia? Vamos a intentar hacernos otra escapadita en marzo para esquiar en familia. Si podemos…. ¡volveremos a Cerler!